

¿Es una sensación mía o es que nos quejamos demasiado?
Cómo diría mi tan amada madre «estamos llenos de puñetas» y es así. Ya de por sí no estoy en mi mejor momento pero si además oyes la quejas continuas de la gente, ya es para amargarse y no levantar cabeza.
Pero ¿tenemos razones para quejarnos? Sí, porque el mundo no es demasiado fácil, el trabajo está mal, la clase política no nos aporta seguridad, la criminalidad se sirve a sus anchas, las penas a veces son ínfimas, las quejas a las instituciones son un camino sin fondo y la letra pequeña nos invade.. Y en fin visto lo visto no es para menos, pero también nos tenemos que preguntar si hacemos algo al respecto. Nosotros poco podemos hacer pero en nuestra mano está ir a la urnas y votar, protestar cuando algo no sea justo y tomar medidas para el cambio, porque el bla, bla, bla no cambia el mundo, las acciones son las que marcan la diferencia.
La actitud lo define todo y es lo que nos salvará de las quejas continuas porque protestar está bien cuando emprendes un camino hacia la solución sino son quejas vacías que lo único que hacen es disgustarnos y desanimarnos.
Quizás también protestamos porque siempre queremos más de lo que tenemos y así somos, ¿pero es necesario tener todo a lo que aspiramos? No está mal tener sueños y querer prosperar pero si nuestro reto es superar al prójimo para tener y ser más que el otro, entonces nuestra vida se convierte en un camino sin fin y en un continuo vacío convirtiéndonos en seres infelices.
Da gracia por lo que tienes y súperate por ti, por tu felicidad, por tu autodeterminación y no te dejes llevar por el tan malvado pecado capital de la envidia.
E. M§
- mi_edad_perfecta
- @conmdesanchez
- https://www.facebook.com/helena.sanchez.90281
- https://www.elmundodeelena.es
- elemusan@gmail. com