Citas macabras reales……

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Se conocieron y se enamoraron rápidamente pasando a ser una de esas parejas inseparables. Después de llevar meses de relación un día Ana (pongamos que se llama Ana) queda con él para darle una noticia muy importante. Aunque la buena nueva la hacía muy feliz no tenía muy claro cómo se lo tomaría él.

Quedaron en casa de Joan (pongamos que se llama Joan) y Ana le enseñó una prueba de embarazo. Un poco atemorizada por su reacción se quedó espectante cuando él de pronto la agarró por debajo de los brazos y la levantó dando vueltas y expresando su alegría.

A partir de entonces ambos casi no se separaban y no paraban de hacer planes para el futuro bebé. Algunas veces Ana lo miraba en la distancia y lo observaba cabizbajo pensando con cara de encontrarse muy lejos. Ella le preguntaba y él la tranquilizaba diciéndole que estaba bien, que un niño era algo muy importante y por eso se planteaba cómo hacerlo bien en beneficio del niño.

Aunque Ana no le encontraba ningún fallo no podía dejar de reconocer que Joan era bastante celoso y ya había tenido que sufrir algún que otro episodio íncómodo a causa de sus celos. Cualquiera que la mirara estaba en el punto de mira de Joan y alguna que otra vez la había asustado enfrentándose con alguien.

Una noche estando ya en la cama, (Ana estaba de tres meses de embarazo) , Joan la llama suplicándole que se acercara a su casa porque la echaba mucho de menos, aunque hacía dos horas desde la última vez que se habían visto. Ella muy enamorada ni se lo pensó y fue a recogerlo.

Quedaron para ir a su lugar favorito desde donde se veía toda la ciudad y pasar allí un rato agradable. Cuando llegó a la puerta de su novio éste sale y se sube al coche, pero de pronto vuelve a salir y comenta que ha de ir un momento al baño. Otra vez en el coche se encaminaron hacia el sitio previsto.

Lo vió muy nervioso aunque lo achacaba a que quizás le pidiera matrimonio ya que lo habían hablado en algún momento. Llegando al sitio vieron que había otro coche y Joan se puso aún más nervioso por lo que esperaron a que se fueran para estar a solas. Ella gira la cabeza para ver el paisaje y cuando se da la vuelta lo ve con un cuchillo de cocina y unos ojos dilatados de ira. Cômo pudo puso las manos delante de su cara pero tras mucho forcejeo y casi haberlo echado del coche en un descuido Joan vuelve a ponerse encima de ella gritándole _No es mío verdad, el hijo no es mío verdad, zorra más que zorra. _

Aunque luchó con todas sus fuerzas finalmente él ganó y la apuñaló en el pecho y en los brazos. No dejaba de sangrar y apenas sin fuerzas la colocó en el asiento del copiloto mientras él abría el capot y revolvía en él. Con las pocas fuerzas que le quedaban Ana cerró la puerta del copiloto se pasó al asiento del conductor y cuando estaba a punto de arrancar el coche él se dió cuenta. La quiso agarrar pero ella cómo pudo puso el coche en marcha y se fué antes de que se desmayara. El la siguió corriendo detrás del coche que iba dando tumbos y que la llevó a su casa. Cómo pudo gritó pidiendo ayuda a su padre que estaba en el salón y finalmente fué ingresada sin haber perdido al bebé y con daños profundos pero curables.

A Joan lo cogió la policía a una calle de la casa de Ana y enfurecido por haberla dejado con vida. Su intención era matarla, meterla en el capot y abandonarla en algún paraje recóndito. Fué juzgado y sentenciado a 15 años de cárcel por intento de asesinato.

¡Cuidado con las señales tan inequívocas que pueden transformar un gran amor en un mal sueño!

Al primer síntoma de enfados irracionales pon tierra de por medio porque nunca sabemos quién está detrás de una sonrisa bonita.

E. M§

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